Wanderlino
Arruda
Confieso
que entre mis muchas lecturas
casi no puedo estar sin la del
horóscopo. Por ejemplo,
no lo coloco de lado en cuanto
no haya leído la columna
que habla de la suerte del día
o de la semana. Poco me importa
si va a acontecer cosa alguna,
si debo o no creer. Me intereso,
porque hallo seductora la combinación
de misterio, el número
de probabilidades fantásticas.
Yo sé que no estoy sólo
en ese asunto, porque si no
los periódicos y las
revistas no hablarían
tanto de ese asunto. Deben existir
muchos lectores mucho más
fanáticos que yo y que
usted. ¿Será?
Conozco
más con respecto a los
nacidos bajo el signo de Virgo,
gente leal y delicada, afín
a las letras, al periodismo,
a la contabilidad, a todo lo
concerniente al papel y a lo
que en él aparezca escrito.
Prácticos, el hombre
y la mujer virginianos, son
organizados y amantes de todo
muy correcto, arreglado como
un reloj con la hora exacta,
previsibles, a tal punto de
ejercer constantemente la crítica
a sí mismos.
Cuando un virginiano se casa
con una virginiana, están
haciendo algo más que
un matrimonio: fundan una organización
con características interesantísimas,
incluyendo en ella hasta los
devaneos y las fantasías,
desde que obedezcan al esquema
trazado.
Cito como ejemplo de eso a mis
buenos hermanos y colegas Mirian
y Darcio, mis vecinos de cumpleaños.
¿La
mujer Libra no tiene criterio
en la selección del compañero?
Todo lo que ella quiere es juntarse
a alguien muy elegante, inteligente
y que tome las decisiones también
por ella, a quien pueda dedicarse
y que satisfaga sus sofisticados
caprichos. Es toda llena de
etiquetas y está eternamente
comprometida con las normas
sociales. La mujer Libra siempre
se preocupa con la opinión
de los demás.
Ya
la mujer de Escorpión
trae dentro de sí un
grito de libertad intuitivo.
Inconformada, no sabe reprimir
su exuberancia afectiva y sensorial,
toda empatía e intuición.
Muy trabajadora, asume todo
con mucha garra.
Otra mujer que adora la libertad
de movimiento es la de Acuario.
Para ella, la posibilidad de
ir y venir, de acuerdo a su
conveniencia, es la esencial
así como también,
su reracionamiento y participación
en la vida de las personas.
Ya la mujer de Cáncer
es una mujer sensible, dotada
de una gran capacidad para emocionarse,
muy permeable al medio ambiente,
mezcla de madre y mujer, a tal
punto de casi no saber separar
ambas funciones.
Las de Leo son protegidas por
las dioses, según la
mitología, parientes
del fuego y por ende, fácil
de incendiarse. Brillantes,
intransigentes y dominadoras,
piensan como mejor les parece.
En cambio, la mujer Géminis
expresan sus fantasías
por medio del amor, al contrario
de las de Toro que son bastante
realistas a tal extremo de llegar
a rechazar las ilusiones y sólo
ser capaces de ver la seguridad
y aquello que es real.
Sin
compromiso, variada, leve, no
sé si habrá lectura
mejor que la del Horóscopo.
Por lo menos más placentera
no hay, ni la de la poesía
bien hecha.